La celebración se efectuó el día 28 de septiembre, en el Hotel Icon de Santiago. Entre sus invitados especiales, estuvo Leandro Gottlieb, CEO de Kimberly-Clark en Chile y las influencers Tati Fernández, Magdalena Muller, Chantal Galloso, Cota Castelblanco y Mery Alice. Quienes además, están participando en una campaña virtual del #ChallengeKotex, que entregará premios para quienes participen.
A pesar de que la menstruación es algo totalmente natural, y que aproximadamente la mitad del mundo la tiene, ha sido un tema colmado de tabúes y estigmas desde siempre. Afortunadamente, estamos en una época en donde ya se habla mucho más sobre esto, y que además tenemos la comodidad y facilidad de encontrar productos como los de Kotex para pasar esos días de incomodidad.
Kotex se ha preocupado a lo largo de su historia en crear productos para y por la mujer, ideales para las diferentes necesidades de cada persona, luchando además para derribar aquellos tabúes sobre la menstruación femenina, empoderándonos y haciendo que la menstruación sea parte de la vida cotidiana de cada individuo, sin importar el sexo.
Un poco de la historia de Kotex
Las primeras toallitas higiénicas nacen bajo la marca de Kotex, durante la primera guerra mundial. Todo se originó, cuando las enfermeras se dieron cuenta que la celulosa era más efectiva absorbiendo sangre que las vendas de tela, por lo que con los vendajes sobrantes de guerra, crearon las primeras toallas higiénicas.
En 1918 se vendió por primera vez este maravilloso producto, y ya en 1921, se convirtió en todo un éxito en ventas para el consumo de las féminas. Todo esto, claramente por la comodidad e innovación que implicaba tener a su disposición una toalla sanitaria desechable y accesible para los días menstruantes.
Por otra parte, la llegada de las toallas higiénicas causó un efecto bastante positivo en la vida del género femenino, pues ahora podían contribuir en la producción de las fábricas, lo que significaba que no sólo se ocupaban de los deberes del hogar, sino que también podían tener otra “posición” en sus vidas.
Para el periodo de la Segunda Guerra Mundial, se comenzó a hacer más publicidad de este producto, lo cual llevó a que las mujeres se pudieran sentir más “libres”, ya que podían trabajar y participar en actividades fuera de casa, de una forma diferente, mucho mas cómoda.
