Aprovechemos la oportunidad para aconsejar a todos los padres que nos rodean y queremos.
Al hablar de salud y nutrición masculina son varios factores que entran en juego. Ya que los hombres tienden a quemar calorías mucho más rápido que las mujeres, puede ser tentador pensar que mientras un hombre no tenga sobrepeso, todo está bien.
Sin embargo, el peso corporal es solo una parte del panorama y no debe ser la única referencia para medir la salud. Cuánta grasa corporal tienes, en qué lugar de tu cuerpo se almacena y la calidad general de tu dieta son factores que contribuyen al bienestar, así lo asegura Susan Bowerman, directora Sénior de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial en Herbalife.
Según la especialista, hay elecciones de estilo de vida que pueden llevar a los hombres a lograr una mejor salud y bienestar. Aquí las detalla para que podamos compartirlas con esos papás que queremos y nos rodean:
Atención con el porcentaje de grasa corporal
Digamos que no haces mucho ejercicio, pero tu peso es razonable. ¿Sabías que de cualquier manera podrías tener mucha grasa corporal? Aunque el exceso de grasa corporal es una preocupación general, los hombres son más propensos a acumular ese peso adicional en la parte media, lo que es mucho más dañino para la salud que la grasa que las mujeres suelen acumular en la cadera y los muslos.
Así que, si bien la clave es mantener un peso adecuado, necesitas hacerlo de la forma correcta. Comer menos solo funciona cuando la calidad nutricional de tu dieta es la adecuada, ya que hacerlo dentro de una dieta deficiente puede disminuir las calorías, pero no mejorar la parte de la nutrición.
Los 4 nutrientes que deberías consumir diariamente
La densidad nutricional se trata de incluir la mayor nutrición posible en cada bocado. Esto se puede lograr enfocándose en alimentos saludables como los vegetales, las frutas, las proteínas magras y los granos integrales.
- Fibra: La mayoría de los hombres solo consume la mitad de los 38g de fibra que requieren cada día. Los alimentos altos en fibra ayudan a sentirse satisfecho favoreciendo el control de peso. Además, la fibra soluble también ayuda a disminuir los niveles de colesterol, y así proteger el corazón. Algunos ejemplos de alimentos son: porotos, moras, ciruelas, brócoli, zanahorias, avena y cebada.
- Magnesio: Es un mineral importante para cientos de funciones en el cuerpo. Al consumir suplementos o alimentos ricos en magnesio, puede mejorar la salud ósea y cardiovascular. Lo encontramos en vegetales de hojas verdes, nueces y granos integrales.
- Potasio: Muchos hombres no consumen suficiente potasio, que es importante para el correcto funcionamiento de los nervios, el corazón y los músculos. Este mineral promueve la presión arterial saludable y abunda en las frutas, vegetales y productos lácteos. Algunos de los alimentos recomendados ricos en potasio son: melón, tomate, palta, plátanos, porotos, vegetales verdes.
- Vitamina D: Consumir más vitamina D, que ayuda a fortalecer los huesos y el sistema inmune. La vitamina D se encuentra en productos lácteos fortificados, pescados grasos, yemas de huevo y mariscos. Exponerse brevemente al sol un par de veces a la semana es otra forma de obtener vitamina D.
Además, al menos un par de veces a la semana se recomienda consumir pescados y mariscos bajos en grasas y calorías, pero ricos en ácidos grasos Omega-3, que son saludables para el corazón.
Asiste a revisiones de salud regularmente
Con nuestras vidas tan agitadas, puede ser muy fácil dejar de lado las necesidades de salud, pero la prevención es la clave y las revisiones de salud se vuelven más importantes conforme crecemos. Programa revisiones de rutina con tu doctor y no olvides los exámenes de la vista y dentales.
Crea un plan de ejercicio semanal
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan aproximadamente 150 minutos de actividad física de moderada a intensa por semana, que quiere decir unos 30 minutos de actividad, cinco veces a la semana.
No te saltes el desayuno
Si eres una persona que regularmente no desayuna, establece una meta de consumir una comida saludable algunas mañanas durante la semana. Si no tienes tiempo para sentarte y desayunar, toma un yogur y una fruta, o prepara un batido de proteína con un poco de leche y fruta y llévalo contigo.
Toma el control de tu dieta
Si sueles comer cualquier cosa en el camino a lo largo de tu día, considera llevar comida de tu casa. Te dará un mejor control de lo que comes y las cantidades.
Si sueles comer papas fritas o cualquier otro alimento no saludable cuando tienes hambre o estás estresado, aprende a practicar la alimentación consciente y enfócate en darle a tu cuerpo alimentos más ricos en nutrientes. Ya sea que quieras algo dulce, cremoso, crujiente o delicioso, existen alternativas de bocadillos saludables que pueden satisfacer cualquier antojo.
Anota tus patrones alimenticios
Por último, procura escribir lo que comes durante un par de días. Es la mejor forma de enfrentar tus hábitos alimenticios, para bien o para mal. No hay nada como una buena revisión de las comidas que te saltaste, los snacks salados o la falta considerable de frutas y verduras para darle un giro a tu dieta.
*Cualquier persona que tenga alguna condición de salud o que esté tomando medicamentos deberá hablar con su proveedor de cuidado médico acerca de sus necesidades y restricciones nutricionales.