Por Silvia Saénz, nutricionista de Mondelēz International
La tendencia del consumo de snacks ha ido creciendo a lo largo de los años. Actualmente, el 64% de consumidores prefieren pequeños snacks o refrigerios durante el día en lugar de comidas grandes (State of Snacking 2021). Sin embargo, no todos conocen que esta práctica va mucho más allá de simplemente comer.
El snackeo consciente o el “mindful snacking” es una práctica relevante para encontrar un balance en el día a día de las personas, ya que busca que disfruten y se sientan bien al comer sus alimentos. Es importante comer con intención y con atención. De esta forma podrás identificar las emociones que sientes al saborear diferentes snacks y no sentirás que siempre debes comer el mismo snack por un atributo en específico. La idea es tener diversas opciones y ayudarte a tener una experiencia satisfactoria y positiva de “snackeo”.
El snackeo consciente puede ser practicado en todas las edades, en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que lo vuelve una práctica muy versátil. Se basa en que la próxima vez que elijas un snack te puedas realizar tres preguntas importantes que te ayuden a reflexionar sobre tu alimentación y salud: ¿Por qué quiero comer un snack? ¿Qué quiero comer de snack? ¿Cómo puedo saborear mi snack?
Es importante mantener una relación positiva con la comida, ya que repercute en nuestro bienestar físico y mental. Comiendo conscientemente no solo tendremos múltiples beneficios en nuestra vida, sino que, a través de este método tan efectivo de consumir nuestros snacks, aprenderemos a tener un mejor manejo de porciones y menor riesgo de comer en exceso al poner más atención en las sensaciones de hambre y saciedad.
