Ya sea acompañado o en solitario, los niños pueden realizar muchas actividades que los ayudan a ser más independientes y creativos. La ayuda de los padres es muy importante en esto, explica la psicóloga Alejandra Goñi Ossa.
El período de vacaciones de los niños está en pleno desarrollo, por lo que los padres poco a poco tendrán que enfrentarse a frases del estilo “mamá estoy aburrida” o “papá no sé qué hacer”.
Para evitar esto, los padres pueden planificar una agenda de juego y actividades para que los hijos no se aburran en casa, pero además, tengan tiempo de crecer en intelecto y autonomía.
Así lo plantea la psicóloga Alejandra Goñi Ossa, quien explica la importancia de que los niños tengan una rutina en vacaciones: “No puede pasar de que los hijos queden a su suerte en verano y no reciban la ayuda de sus padres para crear una rutina de juego. Es relevante que tengan algo que hacer, ya que es la única forma de fomentar su creatividad y evitar que se la pasen viendo el celular o jugando videojuegos”, señala.
En este sentido, existen varias actividades que los niños pueden realizar solos o acompañados de sus padres.
Actividades para realizar en familia
Dentro de los panoramas que entregan mayor autonomía e independencia a los niños, hay varios que se pueden hacer en conjunto con los padres. Que los niños ayuden en ciertas tareas del hogar y que tomen sus propias decisiones respecto a actividades cotidianas forman parte de ellas.
Algunos ejemplos son:
- Cocinar junto a los padres y familiares
- Ir de compras en familia
- Ayudar en tareas domésticas, siempre y cuando puedan hacerlo según su edad
- Que decidan cómo quieren vestirse o cómo decorar su habitación
La lectura y escritura: Las mejores actividades en solitario
En cuanto a las actividades que pueden hacer solos, Alejandra Goñi comenta que los mejor que pueden hacer los padres es motivar a sus hijos a leer y escribir.
En el caso de los niños más pequeños, en primer lugar los padres deben sentarse junto a ellos para enseñarles cómo leer y compartirles el gusto por hacerlo. Por el lado de los niños más grandes, mayores de 7 años, los padres deben predicar con el ejemplo, leyendo y recomendándoles lecturas.
En términos de escritura, los más pequeños pueden realizar actividades que no solo tengan que ver con realizarlo con lápices. También, pueden hacer manualidades que impliquen la construcción de letras, o bien, ocupar tableros especiales para la elaboración de palabras.
No obstante, la psicóloga señala que hay otras actividades que también motivan la creatividad: “Sirve mucho que los niños tengan una variedad de juguetes que les permitan crear historias o construir cosas. En este sentido, son de utilidad los típicos animalitos o miniaturas humanas, además de los bloques para armar”, comenta Goñi Ossa.
¿Qué pasa cuando salimos de viaje?
Sin embargo, hay muchas familias que salen de vacaciones en verano, por lo que varias se olvidan de crear actividades y juegos creativos para sus hijos. Estos pueden tener lugar en diferentes instancias, ocurriendo que en alguna de ellas solo se necesite la creatividad como implemento principal.
Por ejemplo, en el momento de viajar en auto, es recomendable realizar juegos como por ejemplo contar los autos de colores, jugar a encontrar palabras con determinadas letras, jugar al “veo veo”, inventar historias encadenadas, entre otras actividades.
Si van a una playa, un set para jugar en la arena puede ser fuente de muchas actividades: “Con una pala y un balde pueden hacerse muchas cosas. Además de construir castillos de arena, los padres pueden salir en búsqueda de conchitas con sus hijos y también pueden hacer una piscina al borde de la playa con la ayuda de la pala. Lo cierto es que hay un montón de juegos que se pueden hacer, pero lo importante es que el niño o niña siempre tenga la libertad de elegir qué quiere hacer. Nunca debe sentirse agobiado”, comenta Alejandra Goñi.
